Enfermo escribo mis últimas letras,
llanto desconsolado del que la vida pierde,
no podrás decirme que al final del día
el mañana a empezar vuelve.
Ascuas de fiebre nublan mi razón,
mientras escapan mis últimos latidos,
con un adiós helado de mi corazón.
Aguarda aquí una vida entera,
aguarda en mi como nueva primavera,
pero no la aguardo yo más,
perdida ya toda esperanza.
El fin se acerca, en mi lo veo,
y ya solo puedo decir,
adiós
adiós
adiós.